En los últimos años, la administración de justicia experimentó una transformación impulsada por la tecnología, recordó el destacado abogado Jorge Toyama Miyagusuku, quien afirmó que la irrupción de la inteligencia artificial (IA) y los motores de lenguaje natural plantean interrogantes sobre el impacto en el futuro del sistema.

En su análisis, el socio del estudio Vinatea & Toyama mencionó algunas herramientas tecnológicas que pueden ayudar a resolver casos judiciales de manera más rápida y eficiente.

Por ejemplo, dijo, el Chat GPT-3 se puede utilizar para redactar documentos legales, analizar grandes cantidades de datos, sustentar una sentencia judicial, contar con una guía sobre cómo reclamar beneficios sociales y recibir el ABC para defenderse de una inspección de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil).

Multas

Mientras, la DoNotPay es una plataforma legal que utiliza la IA para ayudar a personas a defenderse de multas de estacionamiento, reclamar compensaciones de aerolíneas e, incluso, para defender a un acusado en un juicio real, detalló.

Toyama explicó que Legal Robot constituye una plataforma de inteligencia artificial que ayuda a analizar el lenguaje de los contratos y ofrecer recomendaciones basadas en la ley.

Por último, indicó, Verdict AI es un motor que analiza sentencias judiciales y proporciona información sobre el éxito de abogados y firmas legales en casos específicos.

El experto en temas laborales se preguntó ¿hasta qué punto la IA reemplaza el rol de los humanos en la administración de justicia o defensa de las personas? 

“De momento, creería que la IA aporta antecedentes y aspectos para tomar en cuenta, pero se requiere del ojo experto humano para validar si todo es ‘legal’ (razonable, vigente, coherente) y, sobre todo, el sentido de justicia que, todavía, sigue siendo humano”, puntualizó.